Un cambio del orden mundial, más allá de la perspectiva comercial es la interpretación de Esteban Santos, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de los Hemisferios, sobre la situación de la geopolítica actual. Consideró que uno de los principales actores en este panorama es Estados Unidos, en el regreso de la administración de Donald Trump.
De acuerdo con Santos, los principios que regían desde hace varios años y que surgieron tras el fin de la 2da Guerra Mundial llegaron a su fin, al posicionar a EE.UU. nuevamente en un escenario “imperialista” y “expansionista”. Esto, debido a la política de Trump encargada al secretario de Estado, Marco Rubio, acerca de “recuperar” el canal de Panamá y Groenlandia.
La “guerra comercial” con Canadá y México
Para contrarrestar el ingreso de fentanilo y otras drogas a México y Canadá, Estados Unidos anunció la imposición de aranceles de hasta 25% en productos importados desde dichos países. Algo que, según Esteban Santos, no ha sido demostrado por la administración de Trump. Enfatizó que levantar impuestos de este tipo a economías “interconectadas” es un “hara kiri” para Estados Unidos.
“¿Cómo puede competir con otros países como China? Si tienes un profit de USD 1.000 por auto, pero a eso se le suma un 25%, ya no puedes ser competitivo”, dijo.
Buscar la paz en Ucrania
La visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, a la oficina Oval de la Casa Blanca generó varias reacciones de la comunidad internacional, ante la tensa reunión con el mandatario estadounidense, Donald Trump. La visita que tenía como propósito la suscripción de un acuerdo de minerales, terminó en un cruce de señalamientos en torno a la guerra en Kiev. Esteban Santos señaló que la represalia de países de la Unión Europea sobre la postura de Donald Trump contra Zelensky evidencia una reconfiguración del orden mundial.
“Los europeos han sido muy claros al decir: ya no podemos confiar en Estados Unidos como socio comercial (…) Los presidentes van y vienen (…) Las placas tectónicas de la humanidad se movieron”, sostuvo.
De acuerdo con Santos, la intención de una “paz impuesta” del lado de Trump es un principio que no debería permanecer para alcanzar al cese de hostilidades en Ucrania. Insistió en que el recorte de la ayuda norteamericana a Kiev sería decisivo e impediría la subsistencia del gobierno ucraniano.
Por ello, precisó que el “nuevo orden” traería consigo, incluso, una eventual “escalada belicista” con países europeos cada vez más lejos de Estados Unidos, mientras existen acercamientos con naciones como la Rusia de Vladimir Putin.
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