El fenómeno se da por el arribo de un oleaje desde el noreste del Pacífico. Este evento se encontrará a partir del martes con un nuevo periodo de aguaje y tendrá una duración hasta el 12.
A partir del 10, la altura de la ondas decrecerá hasta 1,8 m. En mar abierto, de acuerdo a la institución, se observará condiciones de mar moderado.
En el borde costero, por las características de las olas, con alturas superiores a los valores normales, más la presencia de aguaje, habrá un mar agitado, con posibles procesos erosivos y formación de corrientes de resaca. No se descarta que estos fenómenos afecten a los malecones y estructuras cercanas a la costa.
“En consideración a la presencia sostenida de grupos de olas con mayor energía que la habitual, se recomienda a los pobladores de las zonas costeras, turistas y a quienes realizan sus actividades en la playa estar atentos a las señales y avisos emitidos por los organismos de control, no ingresar al mar solos y en lo posible mantenerse en las orillas”, expresa el organismo.
Agrega que quienes efectúan actividades en embarcaciones pequeñas deben utilizar siempre los implementos de seguridad, especialmente chalecos salvavidas.