El militar retirado, Fausto Cobo, se refirió a los primeros indicios de lo que ocurrió. Señaló que la Junta Investigadora de Accidentes determinará las razones del siniestro, aunque se habla de dificultades climáticas, hasta de una falla humana por desorientación geográfica del piloto. Explicó que los aviones modelo Aravá son extraordinarios y que factores externos serían los que incidieron en el siniestro. No obstante, no tienen caja negra, porque no pueden emitir señales cuando son empleados en operaciones de guerra. Dijo, además, que este accidente lamentablemente sirvió para desmontar el discurso de que existe desigualdad al interior de las FF.AA., cuando en esta tragedia murieron desde oficiales hasta miembros de la tropa de las tres ramas, dando un ejemplo de trabajo en equipo, recalcó Cobo.
Aprovechó el tema para referirse a la compra de material bélico e hizo la comparación con los helicópteros Dhruv que, según dijo, fueron adquiridos con un “criterio ideológico” y no de acuerdo con las necesidades del país.
Sobre la situación del Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. (Issfa), el exasambleísta mencionó que, pese al anuncio de que esta semana se normalizaría la entrega de créditos, hasta el momento no hay los recursos para que esto ocurra.
Finalmente, con respecto al informe de Contraloría con relación a la venta de terrenos en Guayaquil y que provocó el malestar entre el Gobierno y los militares por la orden del Presidente de debitar 41 millones de dólares, Cobo dijo que todo apunta a que favorecerá al Régimen aunque quien debe dirimir en este tema es un juez.