En diciembre del 2015, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) realizó un estudio para analizar la conciencia ambiental que existe en Ecuador, así como en las principales ciudades del país. Dicho estudio determinó que solamente el 39,40 % de la población ecuatoriana tiene prácticas ambientales. Existen varios factores por los cuáles la ciudadanía no recicla la basura, como el que no existan contenedores específicos en los barrios para reciclar, otros porque desconocen cómo se debe clasificar la basura y también existe un porcentaje de personas que no le interesa realizar prácticas de reciclaje.
En Quito existen varias campañas para fomentar el reciclaje, no únicamente en los hogares, sino también en empresas, centros comerciales e incluso unidades educativas. En todos estos lugares se incentiva a que se clasifique la basura según el tipo de residuo; es decir, vidrio, basura orgánica, plástico y papel o cartón. Sin embargo, hay personas que no realizan este proceso debido a algunos factores, entre ellos, el desconocimiento de los beneficios del reciclaje (14,83 %) o porque no confían en el sistema de recolección de basura (11,60 %), entre otros. Así, un 65 % de la población quiteña no cumple con campañas de reciclaje.
En Quito existen alrededor de 3 400 recicladores. Cada uno de ellos realiza charlas, capacitaciones, etc., en los diferentes barrios de la ciudad, para dar a conocer a la población cómo llevar a cabo un buen sistema de reciclaje en los hogares. Pese a aquello, todavía existe una falta de información por parte de las autoridades competentes para incentivar estas prácticas ambientales. Según varios voluntarios así como recicladores, es importante crear una cultura de reciclaje en la ciudad. De igual manera, consideran necesario que existan campañas de comunicación por parte de las autoridades, para dar a conocer los beneficios que aportan a la ciudad tener una adecuada práctica ambiental.
A pesar de que hay un porcentaje de la población que sí tiene hábitos de reciclaje, todavía existe un alto porcentaje de personas que no se preocupan por la situación ambiental de la ciudad.