«Ecuador invierte un total de 34 millones» de dólares en el evento, dijo la ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda, María de los Ángeles Duarte, que indicó que el dinero se usará en adecuación de instalaciones y plataformas para conferencias, comunicación, traducción simultánea y traslados, entre otros aspectos logísticos.
El monto también incluye un fondo de diez millones de dólares para Naciones Unidas que debe aportar Ecuador para participar.
De esos diez millones «hemos logrado que alrededor de 5,5 (millones de dólares) se queden en el Ecuador, sean operados en el Ecuador, en todo lo relacionado a turismo, reserva, hotelería, feria, comunicación, etcétera», dijo Duarte a periodistas al subrayar que se dinamizará la economía con estos recursos.
Según ella, «no son recursos que se evaporan del país, son recursos que se quedan y que, providencialmente, vienen a pedir de boca en una situación económica un poco apretada como la que estamos».
Duarte consideró que se generarán unos 25.000 puestos de trabajos directos e indirectos en el marco del evento, en el que esperan la participación de unas 30.000 personas, de las que prevén que 12.000 sean visitantes internacionales, de los cuales estiman que unos veinte sean presidentes.
El foro, que se celebra cada 20 años, congregará a jefes de Estado y delegaciones nacionales, responsables de gobiernos locales, parlamentarios, miembros de la sociedad civil, urbanistas y representantes del sector privado.
La reunión tendrá como eje central la construcción de una «nueva agenda urbana» en la que se recogerán «los nuevos desafíos por el desarrollo urbano y sostenible», según la organización del evento.
«La urbanización es un desafío sin precedentes. Hacia la mitad del siglo, cuatro de cada cinco personas podrán estar viviendo en pueblos o ciudades, y la gran mayoría de habitantes de barrios marginales en 2030 será asiático o africano», según un comunicado de los organizadores.
De acuerdo a Naciones Unidas, la reunión de octubre en Quito será una «enorme oportunidad» para que la humanidad revise la urbanización e imagine un nuevo mundo en el que las ciudades contribuyan al desarrollo sin dañar los ecosistemas.
El Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Hábitat, se estableció en 1976 como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Hábitat I), realizada en la ciudad canadiense de Vancouver.
Con sede en Nairobi, la organización se encarga de coordinar y armonizar actividades en asentamientos humanos dentro del sistema de las Naciones Unidas.
ONU-Habitat organizó la segunda conferencia de este programa en Estambul en junio de 1996.
Cuando se realizó Habitat I, la población mundial urbana era de 1,5 mil millones de habitantes, mientras que para cuando se desarrolló Habitat II, ascendió a 2,6 mil millones.
Habitat III encontrará al mundo con una población urbana de 4 mil millones, según Duarte.