Un derrumbe se registró en esa vía el pasado jueves 31 de marzo, por lo que las autoridades acudieron a limpiar la tierra y materiales rocosos que cayeron sobre la calzada. Un grupo de técnicos y obreros de la Prefectura de Pichincha, junto con personal de la Policía Nacional, monitorea la zona para una rápida respuesta en caso de nuevos deslaves.
Debido al deslizamiento del jueves, dos vehículos que transitaban por el lugar fueron arrastrados hasta la orilla del río, por lo que policías y personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) acudieron al sitio para auxiliar a los automotores.
En la parroquia de Guayllabamba, en el norte de Quito, también se presentaron complicaciones en algunas calles debido a la acumulación de agua de lluvia que arrastró lodo y dificultó la movilización de los pobladores.
Otros deslaves se han presentado en la vía Loja-Zamora, por lo que las autoridades han tenido que cerrar tramos de la misma para efectuar las labores de limpieza. El prefecto de Zamora, Salvador Quishpe, manifestó que si bien los trabajos se han realizado, necesitan mayor apoyo por parte de las autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.