Los equipos de rescate de Ecuador ya han recuperado cuatro cadáveres de los seis miembros de una misma familia que fueron arrastrados por la crecida súbita de un río en la provincia andina de Cotopaxi, informaron hoy medios locales.
Efectivos del Cuerpo de Bomberos, la Policía y la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) rescataron hoy dos de los cuerpos de las víctimas, a las que les sorprendió la corriente el sábado, cuando se bañaban en un sector del río Chimbilaco, cerca a la localidad de La Maná, informó el diario El Telégrafo en su portal web.
El percance ocurrió en La Cueva de los Murciélagos, donde el río es aprovechado como balneario y atrae a muchos turistas.
Los fuertes aguaceros, que se han extendido por gran parte del callejón andino del país, provocaron la súbita crecida del río Chimbilaco y afectaron al balneario situado en la carretera entre la ciudad andina de Latacunga y la subtropical de La Maná.
La fuerte temporada de lluvias ha obligado a las autoridades a declarar en «alerta amarilla», de mayor atención y acción permanente, a 19 de las 24 provincias ecuatorianas.
Daniela Villacreces, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, señaló hoy en rueda de prensa que esa medida permitirá «mejorar tiempos de respuesta» ante eventuales efectos del fenómeno natural.
Además indicó que, por efecto de las lluvias, se han visto afectadas algunas vías en las provincias de Azuay, Cotopaxi, Zamora Chinchipe y la carretera Alóag-Santo Domingo, que une a la zona costera con Quito.
La declaración de «alerta amarilla» dispone que los comités de operaciones de emergencias (COE), liderados por las autoridades locales en cada jurisdicción, «se mantengan en estado de alerta».
Asimismo, permite que los COE emprendan «operativos de manera permanente, para realizar las acciones inmediatas que se requieran y proteger a los ciudadanos, afrontando cualquier situación negativa que podría generar como consecuencia del fenómeno natural».
También ordena a las entidades de coordinación zonal de la SGR de las provincias afectadas revisar y actualizar los planes de contingencia y mitigación de riesgos.