El fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, defendió hoy su trayectoria tras ser mencionado en informaciones sobre las filtraciones de los «Papeles de Panamá», negó tener cuentas en esa nación y dijo que la empresa Madrigal, que tiene en el país centroamericano, figura entre los bienes que ha declarado.
Sobre su continuidad en el cargo tras haber sido mencionado en las filtraciones, Chiriboga dijo que depende del Parlamento ecuatoriano y si esa institución decide llevar a cabo un juicio político, se someterá a la decisión que resulte.
Chiriboga, en una comparecencia ante los medios de comunicación por videoconferencia desde España, indicó que el próximo lunes solicitará a la Contraloría General del Estado y al Servicio de Rentas Internas (SRI) que investiguen sus declaraciones de bienes y el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
«No tengo ninguna cuenta en ningún paraíso fiscal, la compañía Madrigal no hace operaciones de ninguna naturaleza ni en el país, ni en Panamá ni en ningún lado del mundo y eso espero que sea verificado por la auditoría que haga el Servicio de Rentas Internas», declaró.
El fiscal general explicó que la constitución de esa compañía tuvo lugar en 1999, cuando él no ejercía actividad pública y se inscribe en un proceso en el que un banco no pudo honrar una obligación en su favor, por lo que recibió como pago los derechos judiciales de un crédito hipotecario.
También dijo que esos derechos fueron transferidos a la citada empresa porque «por las condiciones de crisis del sistema político y económico ecuatoriano» en aquel momento, era necesario «tomar medidas para proteger ese dinero», por lo que se decidió transferir a esa empresa los derechos en su favor.
Chiriboga explicó también que su relación con la compañía Mossack Fonseca, especializada en la gestión de capitales en paraísos fiscales, fue «una relación exclusivamente profesional» que surgió cuando «se decide a través de un estudio jurídico de Ecuador» contactar «con una empresa de abogados en Panamá» para que ofertara esas compañías «y se optó por la de Madrigal».
El jefe de la Fiscalía de Ecuador diferenció entre «lo que pueda hacer alguien que tiene cuentas bancarias en Panamá con recursos que provienen de sus actividades públicas o privadas en Panamá» y «lo que tiene» él en ese país, «que es exclusivamente una compañía que tienen la propiedad de un inmueble».
«No tengo cuentas y no quiero que el país tenga la idea de que hay cuentas bancarias» a las que ha ido «plata que se supone se ha robado de este país» el fiscal general, enfatizó Chiriboga, quien destacó por otro lado que la constitución de una empresa en Panamá no constituye infracción alguna.
El escándalo de los «Papeles de Panamá» es la filtración masiva de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca que fue divulgada por un grupo de medios internacionales unidos en el denominado Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
El escándalo abarca más de once millones de documentos de Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, y afecta a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, entre ellos varios jefes o ex jefes de Estado, o a sus familiares.