José Hidalgo, director de Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), en entrevista en Notimundo A La Carta con Marcela Holguín, se refirió a las cifras de desempleo publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que señalan que en el tercer mes de 2016 el país registró una tasa de 5,7 %. En este sentido, el especialista manifestó que las cifras son aún más preocupantes en comparación a los indicadores oficiales porque el número de desempleados en la actualidad llegan a los 450 000, y en comparación con marzo de 2015 el número de desempleados aumentó en 166 000. «Es decir un aumento del casi 60 %», afirmó.
Hidalgo señaló, además, que la cantidad de personas con empleo adecuado, que trabajan 40 horas semanales y tienen un ingreso no menor al mínimo, cayó en 81 000 y ese es el resultado de que no se han generado nuevas fuentes de empleo o se destruyeron las existentes. «Junto con el aumento del desempleo también creció el número de subempleados», dijo el analista, quien indicó que la tasa de subempleo aumento de 13,4 % al 17,1 %. Eso reflejaría la dificultad que están teniendo los ciudadanos que ingresan a la Población Económicamente Activa (PEA) para conseguir una actividad laboral.
Asimismo, Hidalgo señaló que bajo estas circunstancias no es descabellado que se cumplan las perspectivas del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que detalla que la economía de Ecuador se contraerá un 4,5 % y un 4,3 %, respectivamente, en 2016 y 2017. «La situación del Ecuador es muy incierta porque depende en gran parte del acceso a financiamiento que tenga el Gobierno Nacional. Eso marcará el ajuste que se tenga que hacer y en las condiciones actuales esa estadística sería lo más real porque hasta las cifras de recaudación tributaria cayeron en un 15 %», afirmó.
Afirmó, también, que esas perspectivas de contracción de la economía se debe a la dependencia de la economía hacia el gasto público y ante la caída del precio del petróleo la economía del país siente un shock mayor. «2016 ya está jugado, y es difícil que se revierta la contracción en las inversiones y empleo. Ante la difícil situación, la solución sería acercarse a un organismo multilateral y dejar de implementar medidas y leyes que generan incertidumbre porque no dan las condiciones para que la inversión privada reemplace a la pública», acotó.