«El Gobierno brasileño tuvo conocimiento, con consternación, del terremoto que afectó a Ecuador este sábado, 16 de abril, que dejó cientos de heridos y provocó la muerte de decenas de personas», señaló el Ejecutivo a través de un comunicado oficial divulgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Gobierno brasileño expresó también su solidaridad con los familiares de las víctimas y quiso manifestar su «sentido pesar» al Ejecutivo y al pueblo de Ecuador.
Hasta el momento 233 personas han fallecido y medio millar ha resultado herida en el terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter que golpeó ayer a Ecuador, causando además múltiples daños materiales.
El seísmo se produjo entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.