Su morada de dos pisos, construida con ladrillos y madera, se mantiene en pie. Salvo que una pared de la segunda planta, que da a la calle, se desplomó tras el sismo del sábado pasado. Los pedazos de escombros acumulados en una esquina evidencian la magnitud del daño.
El vecino contó que sus hijos le pidieron que abandone el inmueble, donde reside y trabaja hace 29 años. Pero sigue allí. ¿Cómo duerme con una pared menos? Él explicó que ya compró una plancha de madera que va a colocarla en el agujero que se formó.
En la fachada de su casa hay un letrero en el que reza que la construcción se vende. “Han venido a preguntar por el costo, pero no se concreta nada”.
Su vivienda es una de las que presenta deterioro en esta urbe. Hasta la mañana del martes -según el Municipio de Guayaquil- se detectaron 243 edificios y casas con daños parciales.
El último reporte del ente seccional también precisa que hay 20 viviendas colapsadas.
En la mañana y tarde del pasado lunes se observó que personal del Cabildo inspeccionó las obras que están en el centro. El objetivo, indicó uno de los supervisores, es levantar información sobre los riesgos en ese sector de la ciudad. Por ese motivo estuvo bloqueado el tránsito vehicular y peatonal en la Avenida 9 de Octubre, desde Rumichaca hasta Chile.
Ayer fue reabierta parcialmente. Sin embargo, el tramo que está entre Chimborazo y Chile se mantuvo acordonado. Esto se debió a las fisuras que hay en una de las edificaciones. Un balcón se desplomó. En las calles 9 de Octubre y Escobedo también se delimitó una zona para que los ciudadanos no transiten por allí.
Los locales comerciales en los puntos señalados no atendieron al público. En las puertas de esos negocios se recomendó a los clientes que acudan a otras sucursales o que ingresen por la parte que da a la calle de atrás.
El nerviosismo de los transeúntes se evidenció en distintas avenidas. Decenas de ciudadanos ayer se aglutinaron en la intersección de Chimborazo y Vélez. Ellos observaban hacia arriba y debatían si uno de los inmuebles se estaba hundiendo. “Está recostado al otro edificio” y “yo lo veo igual”, comentaban los curiosos.
El pánico aumentó a través de las redes sociales, desde donde se enviaron mensajes que indicaban que el edificio de Solca se partió en dos y que se derrumbó un inmueble en Chimborazo, entre Cuenca y Calicuchima. Esas informaciones son falsas. La última zona fue acordonada, pero por un pedazo de concreto que cayó el domingo.
Por su parte, el Cabildo anunció que el paso elevado que une la Quito con la Pedro Menéndez Gilbert pasó el examen técnico. Aunque solo podrán circular vehículos livianos.
También, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) ratificó, mediante un comunicado, que las estructuras de los 4 puentes de la Unidad Nacional están en buenas condiciones. “No presentan daños que obliguen a restringir el tránsito”.