La suspensión del suministro eléctrico se ejecutará en cinco horarios diferentes y se aplicará por zonas geográficas, aunque también «pueden haber cortes por razones fortuitas», entre ellas cortocircuitos o sabotajes, alertó en una alocución televisada.
«Habrá restricciones, es necesario, es un sacrificio», pero se trata de un «plan que va en beneficio y para protección del pueblo», remarcó.
El denominado «Plan de Administración de Carga» permitirá preservar los niveles de agua de los embalses de las hidroeléctricas, principalmente la del Guri (centro sur), que genera la mayor parte de la electricidad que consumen los hogares del país.
Los casi 30 millones de habitantes de Venezuela registran un consumo promedio de 15.500 megavatios por hora, 9.500 de los cuales son generados por las hidroeléctricas, entre las cuales la del Guri es la principal.
Motta Domínguez dijo que el nivel del embalse de la hidroeléctrica del Guri está en la actualidad en 242,07 metros sobre el nivel del mar, muy cerca de la cota mínima operativa de 240 metros.
«Es muy fuerte la sequía que está golpeando» al país y «las fuertes lluvias que han caído en Caracas y en otras zonas del norte del país en los últimos días no han llegado al sur, donde han sido escasas y muy aisladas», se lamentó.
También expresó su decepción por el hecho de que «no ha calado la parte de concientización del uso eficiente de la energía» entre los venezolanos y se mantiene el alto consumo residencial.
Ante esto, remarcó, «se hace necesario la administración minuciosa del agua que queda» en los embalses, ya que las lluvias llegarán recién a mediados de mayo.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) advirtió que estadísticamente en Venezuela se registran en abril las más altas temperaturas del año.
El fenómeno climatológico El Niño ha acentuado una sequía que en Venezuela comenzó en 2013 y se ha agravado en los últimos meses.