En este sentido, más de siete millones de dólares han sido comprometidos por varios países, ONGs, y entidades mundiales. Por ejemplo, la Unión Europea (UE) ha liberó más de millón de dólares en ayuda humanitaria inicial para las víctimas del terremoto y envió a expertos a las zonas afectadas para evaluar las necesidades y asistir a las autoridades.
La Cruz Roja Española realizó un primer envío de unos 16.968 dólares para contribuir en las labores de rescate y necesidades más inmediatas, y Cáritas España activó su protocolo de respuesta a emergencias a través de su sede en Ecuador y envió al país una partida de unos 113.097 dólares.
De igual forma, el Gobierno noruego anunció que ha aprobado una partida extraordinaria de 1,8 millones de dólares. La Cruz Roja de China, de su lado, donará 100.000 dólares para apoyar la atención a los damnificados, y el embajador de esta nación en Ecuador, Wang Yulin, entregó ya un cheque por dos millones de dólares al canciller ecuatoriano Guillaume Long, como una donación para las víctimas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indicó por su parte que ha desbloqueado 100.000 dólares de sus fondos de emergencia para esta catástrofe, y el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia anunció que destinará medio millones de euros a las labores de asistencia primaria tras el terremoto, en el que han muerto al menos 485 personas.
Asimismo, el Gobierno de Corea del Sur anunció que ofrecerá 700.000 dólares, cooperación, dijo, que está orientada a aliviar las consecuencias de devastador terremoto, y por ello la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, transmitió sus condolencias a su homólogo de Ecuador, Rafael Correa, por la catástrofe ocurrida el pasado sábado.
Como un gesto solidaridad con Ecuador, país miembro del Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional, OFID, la institución aprobó una donación de emergencia por 400.000 dólares. Estos fondos están destinados a la adquisición de suministros esenciales de socorro y el apoyo de las operaciones llevadas a cabo por la Cruz Roja Ecuatoriana.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) comunicó que ha decidido aumentar su contribución para la emergencia en Ecuador de 100.000 a 500.000 dólares, y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) donó 200.000 dólares, informó el embajador de Ecuador en Venezuela, Rafael Quinteros.
Sin embargo, estos recursos serían insuficientes porque de acuerdo al presidente Correa, las pérdidas por este evento llegaría a unos 3.000 millones de dólares. «Las pérdidas son multimillonarias, yo calculo, grosso modo, 3.000 millones de dólares, un 3 % del producto interno bruto y eso significa reconstrucción de años. Es una lucha larga, por eso invito a no desanimarnos», explicó Correa.
A más de esta colaboración internacional, el Gobierno de Ecuador solicitó un desembolso de 160 millones de dólares procedentes de fondos de contingencia para hacer frente a gastos derivados del terremoto, y esos recursos serán entregados a la Policía, el Ejército, la Fuerza Aérea, los Ministerios de Salud Pública y de Inclusión Económica y Social y la Secretaría de Gestión de Riesgo, entre otras entidades.