Los bomberos que participaron en las tareas de rescate en las poblaciones afectadas por el terremoto, fueron trasladados a una hostería para someterse a exámenes médicos y de laboratorio. Luego entraran en terapias de salud mental. El miércoles, la ciudad tendrá a todos sus bomberos actuando al 100% como siempre lo han hecho.

Así lo informó el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), Eber Arroyo, quien dijo que estas acciones se cumplen a fin de saber las condiciones clínicas en que los hombres y mujeres de la institución llegan a Quito para ser reinsertados a sus hogares en las mismas condiciones en que partieron hacia las poblaciones de la costa.

Señaló que este paso es muy importante por cuanto el estar sujetos a una carga de estrés tan fuerte, y un umbral de 96 horas de rescate sin parar, eso hace que todos los sistemas inmunológicos y sicológicos se pueda alterar. “Debemos ser muy responsables en el manejo de las emergencias y del recurso humano que son nuestros bomberos”, señaló el Comandante.

Eber Arroyo, aseguró que ya no se enviaran más elementos del CBQ a las poblaciones del desastre. Bomberos es una fuerza de tareas que significa que tienen un determinado tiempo, si la situación es grave se eleva a 7 días y luego a 14 días. En ese tiempo actúan en lo que es búsqueda y rescate.

Una vez que terminada la misión se retiran y dejan que las autoridades locales pasen al siguiente nivel. Técnicos de los bomberos que formaron parte del equipo informaran el estado estructural de 200 viviendas. Ese informe se entregará a las autoridades locales, ellos pasarán a la fase de remoción de escombros, derrocamiento y rehabilitación de la zona afectada.

”Nos hemos preparado muchísimos años en todos estos eventos. El primer paso que dimos fue Haití, pero nunca esperamos que estos conocimientos, experiencia y destreza sean para el país. La vida nos pasó este examen de grado y creo que los bomberos de Quito supimos enfrentar a cabalidad lo que la ciudad de Manta necesitaba”.

Dijo haber sido afortunado en comandar un grupo de más de 200 hombres en una zona cero. “Los bomberos no somos héroes, somos seres humanos que trabajamos con amor, entrega y pasión. Ser bombero no es una profesión es un estilo de vida y es por eso que Quito es una ciudad de bomberos”, finalizó.