El FUT, a través de un comunicado, extendió su llamado a las organizaciones indígenas aliadas suyas y otros grupos sociales a participar también en un festival artístico, el mismo 1 de mayo en Quito, como homenaje a las víctimas y afectados por el sismo.
Edwin Bedoya, dirigente del FUT, dijo que el Festival Artístico es «un homenaje muy sentido» de las trabajadores, de la Federación de Artistas de Ecuador «y del pueblo en general, que sienten profundamente el dolor de las familias de las víctimas y de los miles de damnificados que lo han perdido todo».
La marcha y el festival artístico «son un mensaje de que nuestros hermanos damnificados no están solos y que desde todas partes las organizaciones sociales continuarán con el apoyo en forma permanente», agregó.
Bedoya consideró que la solidaridad «no es propiedad de nadie» sino «un principio fundamental de los sectores sociales identificados con las grandes causas de nuestro pueblo, como es la solidaridad, la libertad, la igualdad, la justicia, la equidad social».
El FUT pidió a las personas que participen en las actividades organizadas por el Día Internacional del Trabajador, llevar donaciones «para nuestros hermanos damnificados, principalmente agua, alimentos no perecederos y medicinas, que es lo que más hace falta en estos momentos».
Sin embargo, esa central sindical, crítica al Gobierno del presidente Rafael Correa, expresó «su total repudio a la insensibilidad» del Ejecutivo que, según señaló, «en lugar de felicitar al pueblo por su actitud encomiable, solidaria y patriótica, lo castiga y lo obliga a pagar con más impuestos».
Esto en referencia a un proyecto tributario impulsado por Correa y que se tramita en la Asamblea Nacional (Parlamento), que entre otras cosas eleva por un año el impuesto al valor agregado (IVA), del 12 al 14 por ciento, y fija el aporte de un día de salario a quienes ganen más de 1.000 dólares al mes.
El proyecto intenta recaudar unos 1.000 millones de dólares que serán usados para la reactivación y reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, según el Ejecutivo.
Los sindicatos aseguran que el Gobierno, que se define de izquierda, impone tributos a la población pero «protege a grandes empresarios y banqueros, que son los que han obtenido multimillonarias ganancias» en los últimos nueve años en los que Correa ha estado en el poder.
Los dirigentes del FUT han planteado que ante la situación que afronta el país, el Gobierno debería vender medios de comunicación en su poder, renegociar los contratos petroleros con trasnacionales, suprimir varios ministerios «inútiles», reducir los salarios de la burocracia y plantear una renegociación o moratoria de la deuda exterior del país.
«Solo con la reducción de sueldos en el sector público, según analistas económicos, el país ahorraría más de 700 millones de dólares, puesto que hay un grupo de 40.000 funcionarios que ganan entre 5.000 y 8.000 dólares mensuales. Esto en un país en crisis es simplemente criminal», afirmó Bedoya.
Según él, «el Gobierno debe recapacitar aunque sea tarde», y dijo que el próximo domingo «se verá la presencia de un pueblo que está cansado de impuestos, insultos y violencia».
El presidente Correa ha calculado que la reconstrucción de las zonas devastadas por el terremoto tomará de 2 a 3 años y que representará entre 2.000 y 3.000 millones de dólares, y ha dicho que se requieren de «fuertes decisiones políticas para la obtención de recursos económicos» necesarios para atender a los afectados.