El pontífice habló en una conferencia celebrada en el Vaticano sobre medicina regenerativa en la que participaron decenas de expertos que, según Francisco, buscan terapias sin «ignorar las cuestiones éticas, antropológicas, sociales y culturales».
Abordó «el complejo problema de la accesibilidad a los medicamentos» de quienes sufren patologías raras, pacientes «a quienes muchas veces no se presta suficiente atención porque no se percibe un consistente beneficio económico de las inversiones realizadas a su favor».
El papa destacó la importancia de «sensibilizar» porque «es de fundamental importancia promover en la sociedad el crecimiento del nivel de empatía para que nadie permanezca indiferente a las peticiones de ayuda del prójimo, también cuando es afligido por una enfermedad rara».
«Sabemos que a veces no es posible hallar soluciones rápidas a patologías complejas pero siempre se puede responder solícito a estas personas, que a menudo se sienten abandonadas. La sensibilidad humana debería ser universal», consideró.
Bergoglio destacó también la palabra «investigación» y pidió favorecer la educación y la madurez intelectual de los estudiantes, «garantizando una adecuada formación humana y asegurando el máximo nivel profesional».
No obstante, destacó la importancia de que «en este horizonte pedagógico» se entablen «caminos interdisciplinares reservando un notable espacio a la preparación humana con fundamental referencia a la ética».
«La investigación, desde el punto de vista académico e industrial, requiere una constante atención a las cuestiones morales para que sea instrumento que cura la vida y la dignidad de la persona», declaró el papa.
Por último reclamó «asegurar el acceso a las curas» para estos pacientes.
