El buque, con capacidad para transportar 9.400 contenedores, fue escogido a través de un sorteo en el que también participó la compañía noruega Wallenius Wilhemlsen Logistics, con el barco Thalatta.
Cosco es la naviera más importante de China y una de las cinco más grandes del mundo, con 800 buques mercantes y con una capacidad de carga anual de 400 millones de toneladas, según la información que aparece en su página web.
«Es un momento histórico no sólo para el Canal, sino también para nuestra compañía, que es una empresa muy joven que acaba de culminar una fusión entre Cosco Group y China Shipping Group», afirmó a Efe el presidente de la naviera en Panamá, Paul Xu.
El principal usuario del Canal de Panamá, por el que pasa actualmente cerca de 6 % del comercio mundial, es Estados Unidos, seguido de China y Chile.
El navío chino, que mide 48,25 metros de manga y 299,98 metros de eslora, tiene hasta el 10 de mayo para confirmar su participación en la ceremonia inaugural a la que están invitados más de 70 jefes de Estado de todo el mundo, explicó el administrador de la ruta acuática, Jorge Luis Quijano.
En el caso de que decline la invitación, será el buque Thalatta, con capacidad para 8.000 contenedores, el que haga el primer tránsito por las nuevas esclusas, indicó Quijano.
Según el administrador de la vía acuática, el peaje que tendrá que pagar el Andronikos por hacer el primer tránsito por las nuevas esclusas oscilará entre 500.000 y 600.000 dólares.
El recorrido inaugural iniciará el domingo 26 de junio a primera hora de la mañana en las nuevas esclusas de Aguas Claras, en el sector Atlántico, y finalizará ese mismo día en horas de la tarde en las nuevas esclusas de Cocolí, en la vertiente Pacífica.
Un día después de la inauguración, empezará el tránsito regular en la ampliación del Canal de Panamá, cuya construcción se inició en 2007 con un costo inicial de 5.250 millones de dólares y permitirá el paso de buques Neopanamax, con capacidad para transportar hasta 13.000 contenedores, tres veces más de carga de lo que actualmente soporta la vía inaugurada en 1914.
El ensanche tenía que haberse terminado en agosto de 2014, coincidiendo con el centenario del Canal de Panamá, pero ha sufrido sendos retrasos debido a varias huelgas laborales y a un conflicto contractual entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el principal contratista del proyecto, Grupos Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr.