«El presidente ha ordenado una nueva organización que obedece a una nueva amenaza, la amenaza del paramilitarismo que ya no está operando nada más en la frontera con Colombia», dijo Padrino durante un acto de inspección de helicópteros y armamento en la capital venezolana.
Según la tesis del jefe militar venezolano, las organizaciones paramilitares utilizan «formas de lucha no convencional, siempre con propósitos políticos», aseguró.
El ministro aseguró que las bandas delictivas organizadas identificada como «paramilitares» actúan como organizaciones «estructuradas, armadas, alimentadas por el narcotráfico» y «el tráfico de armas».
En respuesta a estas «amenazas», dijo el ministro, el mandatario venezolano solicitó el «fortalecimiento de las fuerzas de acciones especiales» de las Fuerzas Armadas del país caribeño (FANB) con el mantenimiento del equipo militar.
Padrino dio cuentas en este mismo evento del recibimiento de 13 helicópteros modelo MI-17 y MI-26 que fueron reparados por la propia FANB.
Asimismo, señaló que en los próximos días llegarán al país otros helicópteros modelo MI-35 que fueron enviados a mantenimiento en Rusia.
Los modelos, considerados «los más grandes del mundo», son helicópteros «de combate» que servirán, aseguró, «para el apoyo aéreo cercano».
La FANB inició un ciclo de entrenamiento y organización «para actuar en cualquier parte del territorio nacional con la contundencia que el caso lo requiera», añadió Padrino.
Por otra parte, manifestó que por solicitud de Maduro, la FANB prestará apoyo a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), con el propósito de asegurar su buen funcionamiento, orden y la distribución de alimentos al pueblo.
El también jefe del Comando Estratégico Operacional (CEOFANB) detalló entre las tareas que asumirá la FANB está la defensa militar y «el mantenimiento del orden interno» en el nuevo plan de distribución que adelanta el Ejecutivo para paliar la escasez y el desabastecimiento de alimentos
