Terrientes explicó a los periodistas en la terminal internacional de Tocumen que el Estado panameño cumple con esta misión humanitaria garantizando que todos los isleños cuenten con «su certificado de evaluación médica y documentos respectivos».
Durante su estancia en la zona de Paso Canoas, frontera con Costa Rica, los emigrantes cubanos fueron atendidos de enfermedades «como asma bronquial, hipertensión arterial, alergias, diabetes, afección tiroidea, gastritis, afecciones renales, entre otras», de acuerdo con datos suministrados por la Cruz Roja Panameña.
Los cubanos empezaron a salir desde este lunes en dos vuelos diarios, en horas de la madrugada, en aparatos de las empresas Copa Airlines y Global Air, aterrizan en Ciudad Juárez y luego son trasladados por tierra hasta el límite con Estados Unidos.
El ministro Terrientes detalló que se realizarán 24 vuelos, de los cuales 17 serán de Copa Airlines, con unos 154 pasajeros cada uno, y 7 de Global Air, con aproximadamente 120 cada uno.
Por su lado, el director del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, explicó al Canal TVN-2 de la televisión local que son «aproximadamente 4.000» los cubanos que viajarán a México, incluyendo los que ya estaban en Puerto Obaldía, frontera con Colombia, cuando se logró el acuerdo humanitario.
Precisó que «lamentablemente» luego de que el lunes pasado el presidente panameño, Juan Carlos Varela, confirmó el cierre de la frontera con Colombia al paso de irregulares, «se han devuelto unos 20 cubanos», pero garantizó que se les está dando un «trato humanitario».
Unos 300 cubanos reanudaron el lunes el puente aéreo a Ciudad Juárez, en la segunda operación humanitaria, luego que en marzo pasado se trasladó a unos 1.800 isleños en la misma situación tras el cierre de la frontera por Costa Rica en diciembre pasado al acoger ese país a 8.500 cubanos.
Los isleños proseguirán viaje a Estados Unidos para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, que les da automáticamente residencia en ese país si pisan territorio continental estadounidense.
Luego que en noviembre Nicaragua también cerró su frontera a los caribeños, los costarricenses gestionaron un acuerdo con México y El Salvador para movilizar a los cubanos, quienes dicen que salieron de su país vía Ecuador, por temor a que con el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos se derogue la Ley de Ajuste.
Los cubanos son trasladados por tierra desde Paso Canoas y Puerto Obaldía a la capital panameña para abordar los aviones de Copa Airlines y Global Air que los llevarán a México.