«Mis pensamientos van para esa amada nación (…) que atraviesa momentos de dificultad», dijo el papa argentino tras pedir que Brasil «avance por los caminos de armonía y de la paz, con la ayuda de la oración y del diálogo».
El pontífice argentino improvisó esas palabras al dirigirse a los fieles brasileños que asistían a la audiencia.