Un grupo de venezolanos en España se concentraron hoy frente al consulado de su país en Madrid, para reclamar el pago de sus pensiones, que la mayoría no reciben desde el mes de enero, en una situación que afecta a más de 10.000 personas en todo el mundo.

Un grupo de venezolanos en España se concentraron hoy frente al consulado de su país en Madrid, para reclamar el pago de sus pensiones, que la mayoría no reciben desde el mes de enero, en una situación que afecta a más de 10.000 personas en todo el mundo.

Además de Madrid, los pensionistas afectados se concentraron hoy en las sedes consulares de Barcelona (noreste), Vigo (noroeste), Bilbao (norte) y Tenerife (Canarias, Atlántico).

Este problema también afecta a pensionistas venezolanos que residen en Chile, Italia y Portugal, países con los que Venezuela tiene un convenio para que los residentes en el extranjero reciban sus pensiones.

Los manifestantes aseguran que no cobran su pensión, en la mayoría de los casos, desde principios de 2016, aunque existen afectados que no la reciben desde el segundo semestre de 2015, según relataron a Efe varios manifestantes que prefieren mantener su nombre en el anonimato por «miedo a represalias».

Debido al retraso en los pagos los afectados, la mayoría personas de avanzada edad, deben meses de alquiler, tienen deudas, han tenido que volver a vivir con sus hijos o no tiene dinero para medicamentos, según explicaron los manifestantes en un documento que entregaron a la cónsul general, Ginette de las Nieves González Latorraca.

La cónsul general se reunió con un grupo de representantes de los manifestantes, tras el que salió a hablar con los congregados para explicar que el retraso del cobro de sus pensiones se debe al «grave» problema de divisas que padece el país latinoamericano, ya que estas pensiones se pagan en euros (en el caso de España).

La responsable consular convocó a todos los perjudicados a una reunión próxima para plasmar sus problemas en un documento único que enviarán a Venezuela.

Según su versión, los aumentos en las pensiones hacen cada vez más difícil pagar y aludió que «igual que se reparten los frutos, se reparten las pérdidas».