«Es posible que esta primera fase sea tomada también como una fase piloto para ganar experiencia, para trabajar mejor pensando también en los menores de 18 años que todos esperamos sean liberados lo más rápido posible», afirmó en una conferencia de prensa el representante en Colombia de Unicef, Roberto de Bernardi.
El domingo pasado, el Gobierno y las FARC anunciaron en La Habana un acuerdo para la salida de los menores de 15 años de los campamentos guerrilleros y anunciaron que elaborarán una hoja de ruta para desmovilizar progresivamente a todos los menores de 18 años.
El acuerdo incluye un programa de atención especial dirigido a estos menores para garantizar su reintegración en la vida civil, según el comunicado conjunto de las partes.
De Bernardi indicó que no saben exactamente cuántos niños están en las filas de las FARC.
«Creo que no hay nadie, probablemente ni las FARC, que conozcan exactamente cuántos menores de edad actualmente están vinculados a este grupo armado ilegal», dijo.
Señaló que se apegan a la cifra suministrada por las FARC, que cifró en 21 los menores de 15 años que permanecen en sus campamentos.
El diplomático indicó que Unicef trabajará primero con estos 21 niños con la esperanza de que rápidamente otros menores se sumen a este primer grupo.
«Pero sobre todo trabajaremos para que su reintegración a la sociedad colombiana sea la más rápida y la más exitosa», apuntó.
El representante del organismo internacional confirmó que para este tema trabajarán junto a otras entidades nacionales y extranjeras.
«La decisión de la mesa de La Habana fue establecer una mesa técnica que creo que se reunirá en La Habana el jueves y que está liderada por la Defensoría del Pueblo, por la Consejería Presidencial de Derechos Humanos, por Unicef y otras agencias de Naciones Unidas, que tendrán la responsabilidad del acompañamiento de todo el proceso», comentó De Bernardi.
Por su parte, Olga Lucía Zuluaga, responsable en Unicef del trabajo relacionado con niños vinculados a grupos armados, aseguró que los menores recibirán una ayuda integral.
«Esto incluye no solo un trabajo sicosocial, sino también una revisión médica para conocer las condiciones en las que salen y una valoración a nivel educativo para conocer sus habilidades y talentos», señaló Zuluaga.
La funcionaria indicó que esperan «facilitar una nivelación para que todos puedan acceder a la educación básica y secundaria» e incluso a estudios superiores «con instituciones y programas de ofertas para niños víctimas del conflicto armado».