Estos ejercicios, que concluirán mañana, cuentan con la participación de 1.300 efectivos, que comprobarán su velocidad para acceder por vía terrestre y aérea al evento test de atletismo paralímpico que se celebra estos días en el área de Maracaná, en el norte de la ciudad.
El ensayo responde a la Coordinación General de Defensa Aérea (CGDA), el comando encargado de la compenetración entre las distintas fuerzas militares, que ha instalado su «Sala de Control» en el cuartel general del Comando Militar del Este (CML) de Río de Janeiro.
El recinto dispone de imágenes en vivo de puntos clave de la ciudad y de los accesos por carreteras, así como varios sistemas de control de eventos olímpicos y paralímpicos.
En paralelo se desarrolla la Operación Corcovado, conducida por la Aviación, que aporta imágenes en vivo grabadas con cámaras de alta resolución instaladas en sus aeronaves a través del Sistema Ojo de Águila (SOA).
El objetivo de estos ejercicios es «integrar el sistema de comando y control, adiestrar a nuestras tropas e integrar todos los planeamientos para tener certeza absoluta de que realizaremos los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en un ambiente pacífico y seguro», explicó a los medios el jefe de Comunicación Social del CML, el coronel Mario Medina.
La CGDA, creada a inicios de 2015, tiene como misión «actuar como fuerza de contingencia en el caso de crisis durante los Juegos y también de la protección de estructuras estratégicas», como serían instalaciones de energía eléctrica, agua o telecomunicaciones, agregó.
Según el coronel, «al final de esta operación, estaremos listos para empezar los Juegos Olímpicos».
En las tareas de contingencia y defensa durante los Juegos Olímpicos, entre el 5 y el 21 de agosto, participarán 19.000 efectivos, que dispondrán de 28 helicópteros, 900 automóviles y 180 motocicletas.