Según Paulo Mendoza, un ciudadano que ha emprendido un grupo de ayuda para reactivar a Bahía de Caráquez tras el terremoto del 16 de abril, las secuelas psicológicas en la población son graves y se acentúan con cada réplica fuerte que se presenta. Hay personas que duermen dos horas al día por el temor que ha dejado en ellos la fatal experiencia.
Asegura que las generaciones de los últimos 50 años nunca habían visto una devastación similar a la que dejó este terremoto y que el desastre en esa zona es superior al de Portoviejo y Manta, superado únicamente por lo ocurrido en Pedernales. Habló también del golpe fuerte que ha significado la pérdida de gran parte de la infraestructura hotelera para la economía local, que depende en un 70 % del turismo.
Para Mendoza, aparte de la reactivación económica y de las ayudas de emergencia, es necesario prestar mucha atención a la reconstrucción. Indicó que varias de las estructuras que se estaban reparando, se cayeron nuevamente con las réplicas, por lo que pidió mayor conciencia y guía para quienes se encargan de estas obras porque no basta con el control de las autoridades o la normativa vigente.
Pidió a las personas no abandonar la ciudad y a quienes tienen sus departamentos vacacionales que los reparen para dar una nueva cara a Bahía.
Bahieños Solidarios es una comunidad en Facebook que, además de donaciones, busca brindar una ayuda sostenible a través de la creación de una bolsa de talentos para dar capacitación y asesoría técnica en diferentes ramas, a los pobladores de Bahía para que puedan retomar y potenciar su actividad económica.