En un contexto de corrupción, violencia y amenazas a la democracia en el continente, es muy preocupante que «un organismo tan eficiente y necesario como la CIDH sea el que resulta amenazado y no los presupuestos militares de la región o los suntuosos gastos que ejercen Gobiernos y corporativos diariamente», señalaron.
La CIDH, órgano autónomo de la OEA, advirtió el lunes que si no recibe fondos o compromisos de donaciones antes del 15 de junio será inevitable «el desmantelamiento de áreas esenciales», la suspensión de visitas y audiencias y el despido de 40 % de su plantilla.
El presidente del organismo, James Cavallaro, denunció el desinterés de los 34 países miembros hacia la comisión, que recibe de la OEA 6 % de su fondo regular (4,8 millones de dólares), mientras países europeos y otros donantes aportan otros 5 millones de manera voluntaria.
«Es un sistema desfasado en el que tenemos que pedir fondos a los países europeos, a fundaciones, en lugar de que nos los den los Estados responsables del sistema americano», lamentó.
Las ONG que forman parte de la red «Todos los derechos para todas y todos» destacaron en un comunicado la importancia de la labor de la comisión para los habitantes del continente, especialmente para quienes «viven una mayor situación de vulnerabilidad».
Tras expresar su solidaridad con el organismo «en momentos en que resulta más necesario que nunca», exhortaron a la OEA a «abstenerse de matar de inanición a una instancia que resulta incómoda para los intereses que vulneran derechos en el continente».
Entre las organizaciones firmantes están los centros Miguel Agustín Pro Juárez, Fray Bartolomé de Las Casas, Tlachinollan, Casa del Migrante Saltillo, Comité Cerezo y el Colectivo contra la Tortura y la Impunidad.