El líder del cártel de Sinaloa enfrentará cargos de asociación delictuosa, delitos contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero; además de asociación para importar y poseer cocaína. José Martín Muñoz ha preparado un reportaje sobre el tema.
Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como ‘El Chapo’; Guzmán, ha representado uno de los mayores dolores de cabeza para las autoridades mexicanas y estadounidenses durante la última década.
Al menos siete demandas en distintos estados del gigante norteamericano pesan en contra el máximo líder del Cartel de Sinaloa, pero la Secretaría de Relaciones Exteriores de México concedió el pasado 20 de mayo la extradición del narcotraficante para ser procesado en dos cortes de ese país, una de California y otra de Texas, por varios delitos.
Días antes, Guzmán había sido trasladado del penal del Altiplano, en el centro de México, a un centro carcelario ubicado en Ciudad Juárez, en la frontera con EE.UU.; Las solicitudes de extradición presentadas por el Gobierno estadounidense cumplen con todos y cada uno de los requisitos previstos en el Tratado de Extradición bilateral, aseguró la Cancillería mexicana en un comunicado. Además, destacó que “el Gobierno estadounidense proporcionó las garantías suficientes de que no se aplicará la pena de muerte al señor Guzmán”;, tras ser extraditado y juzgado en ese país.
La Cancillería azteca aclaró que ‘El Chapo’, quien se ha escapado de dos penales mexicanos de máxima seguridad desde 2001, puede recurrir a juicios de amparo en contra de estas resoluciones, de conformidad con lo establecido en la Ley de Extradición Internacional. Por su parte, la defensa del capo tiene 30 días para interponer un amparo, un proceso que los expertos estiman puede extenderse varios meses.
No obstante, Guzmán renunciará a ampararse contra la extradición a EE.UU. si logra un acuerdo con el Gobierno de ese país, según explicó su abogado, José Refugio Rodríguez. «Joaquín no rehuye enfrentar la Justicia»; de EE.UU. y el acuerdo “sería una opción para resolver el problema. De darse, renunciaríamos al trámite de amparo”, comentó Rodríguez.
Asimismo, aseguró que el Chapo tenía planeado reconocer su culpabilidad ante los cargos que se le imputan en una corte de California por tráfico de cocaína y en Texas por este mismo delito y el de delincuencia organizada, asociación delictiva, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.
Sin embargo, aunque Rodríguez dijo desconocer en qué podría consistir este acuerdo, porque “las condiciones las fija el Gobierno”; de EE.UU., señaló que el capo optaría por asumir su culpa, pero desechando la posibilidad de colaborar con la Justicia estadounidense delatando a terceras personas o trabajar de forma encubierta para la misma. De este modo, se lograría que su pena fuera menor.
De no obtener un convenio con el Gobierno estadounidense, mediante el amparo se podría retrasar la extradición por varios meses. El abogado de “el Chapo” se mostró confiado en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) daría la razón a su cliente, al tener una visión de respeto al debido proceso y a los derechos humanos. Por ello, calificó de “remota”; la posibilidad de continuar con el amparo en instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Por otro lado, fiscales federales del distrito este de Nueva York ganaron el derecho a encausar a Guzmán después de competir con casos rivales en Chicago, San Diego y El Paso por la aprobación del Departamento de Justicia. “Es un cálculo que involucra muchos temas diferentes, pero a lo que se reduce es: quién tiene los mejores cargos y quién tiene la mejor evidencia”;, dijo Theresa Van Vliet, exencargada de narcóticos en el Departamento de Justicia.