Los guardacostas indicaron a Efe que la pasada semana hubo tres naufragios en tres días consecutivos y no cuatro, como habían apuntado ayer diversas organizaciones.
Además, sostuvieron que el suceso del 26 de mayo se saldó con un balance de cerca de 300 desaparecidos, según les han relatado unos 150 supervivientes que ya se encuentran en diversos puertos de Italia.
En cuanto al número de cadáveres recuperados, «la cifra es aún imprecisa, porque los cuerpos fueron transferidos a diversas embarcaciones que patrullaban en la zona».
Según los testimonios escuchados por la Guardia Costera italiana, dos barcos partieron de las costas de Libia, enganchados con una cuerda, y en cada uno iban a bordo cerca de 450 personas.
Durante el trayecto, los traficantes habrían cortado la cuerda y las 450 personas que iban en uno de los pesqueros habrían sido socorridos mientras que el otro habría naufragado.
Del segundo se habrían salvado 150 personas, mientras que las otras 300 están desaparecidas.
Italia ha vivido unas jornadas de intensas llegadas, con cerca de 13.000 personas rescatadas en la última semana.
En los tres naufragios mencionados por los guardacostas sin embargo, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, resulta difícil establecer una cifra de muertos y desaparecidos y la fuente suele ser únicamente el testimonio de los supervivientes.
La portavoz de la Agencia de la ONU para los refugiados en Italia, Carlotta Sami, cifró el domingo en 700 la cifra de muertos en los últimos días, mientras que la ONG Médicos Sin Fronteras la elevó a 900.