El terremoto de 7.8 grados registrado en la costa ecuatoriana el pasado 16 de abril y que devastó gran parte de esta región generó grandes pérdidas económicas. Por ello, se necesitarán 3.344 millones de dólares para la reconstrucción de las zonas afectadas en Manabí y Esmeraldas, según informó Sandra Naranjo, secretaria nacional de Planificación y Desarrollo.
¿De dónde vendrá ese dinero? Naranjo explicó que el 67% del costo de la reconstrucción ($ 2 253 millones) será asumido por el sector público, mediante la obtención de $ 1 000 millones que se generarían con la Ley Solidaria. Otros $ 660 millones provendrían de líneas de contingencia como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Además, $ 400 millones vendrían del Fondo Monetario Internacional, y 193 millones de dólares saldrían del Presupuesto General del Estado y otros.
El 33% restante del costo total necesario para la reconstrucción ($1.091 millones) provendrá del sector privado, indicó Naranjo.
Respecto a la reconstrucción de infraestructura relacionada con la electricidad, telecomunicaciones, agua, saneamiento y vialidad, la funcionaria señaló que se necesitan $ 862 millones, es decir 26%, mientras que para ambiente y seguridad serán aproximadamente 81 millones de dólares (2%).
Asimismo, Naranjo refirió que «considerando únicamente el efecto del terremoto, sin políticas activas para la reconstrucción, se estima que el impacto en la economía nacional es de -0,7 puntos porcentuales (pp) sobre el crecimiento esperado del Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2016».
Finalmente, se espera que la Cancillería ecuatoriana presente un informe de los recursos que provendrán de otros países.