Como resultado de estos operativos 10 locales fueron intervenidos a los cuales se les aplicó las medidas cautelares respectivas, que es la clausura del establecimiento y una multa equivalente a dos salarios básicos unificados, según establece la Ordenanza Metropolitana N.236.
La modalidad que utilizan los “enganchadores o flayeros” al acercarse a los posibles usuarios resulta molestosa para la comunidad en general, tanto visitantes como residentes, así lo señala la Presidenta del Comité de Seguridad del Subcircuito Julio Andrade, Natalia Duran.
“La palabra y la Ley se mueven con la acción, si no tenemos operativos de control como los que se han hecho, las cosas no van a cambiar y los usuarios del sector, los residentes, los visitantes, clamamos el derecho a ser tratados con respeto a elegir libre y voluntariamente a donde ir y en donde sentarnos o por último a esperar por una amiga o un familiar en la plaza el Quinde sin que nos aborden y nos incomoden los flayeros o enganchadores con halagos personales y ofertas no pedidas”, agregó Duran.
En el desarrollo de estos operativos de control, tanto funcionarios de la Agencia Metropolitana de Control como de Quito Turismo en el ejercicio de sus funciones, han recibido reiteradas amenazas por personas que se dedican a esta actividad ilegal.
A pesar de ello, los operativos de control de enganchadores continuarán efectuándose con el fin de dar cumplimiento a la normativa y para el mejoramiento de los servicios de los establecimientos y así posicionar a la Mariscal como un destino turístico de calidad.