Francisco Swett, en Notimundo con Patricia Terán y Freddy Paredes, se refirió al crédito solicitado por el Gobierno al Fondo Monetario Internacional (FMI). En cuanto a este tema Swett dijo que no se ha aclarado cuáles son los lineamientos de la solicitud, ya que en su mayoría los préstamos que otorga el FMI son para el soporte de la balanza de pagos. “Cualquier dinero que viene desde el Fondo no va, específicamente, a ser dirigido para el financiamiento de la reconstrucción sino ayudar a un país cuya economía tiene problemas de balanza de pagos”, explicó.
Para Swett, el apuntalamiento del fisco es para seguir con el exceso del gasto público, el cual, dijo, fue el inicio del “descalabro” de la economía ecuatoriana. En este punto es en donde interviene el crédito del FMI, que ratificó «solventará la situación de la reserva monetaria internacional del país».
El Gobierno ha dicho que no hay condicionamientos en la solicitud de crédito al FMI. Sin embargo, Francisco Swett dijo que continúa el mismo discurso en el que no se admite un solo error, cuando técnicamente no es así. El mensaje, a su criterio, es que el gasto público sí importa en cuanto a cantidad y a calidad. “Una deuda no es más sino que gastar mucho”, añadió.
La condicionalidad del FMI iría por el lado de la restricción de gasto público, dijo el exministro. La lógica de estas solicitudes, según explicó, es beneficio versus costo. Es decir el beneficio tipo FMI son los términos y condiciones. Mientras que el costo es político porque el Fondo, lo que solicita es que se ponga un orden en cuanto a endeudamiento, recaudación de impuestos y otras medidas económicas.
La solicitud del crédito al FMI evidencia una dosis de cambio, según Swett. Para el analista económico, la venta de activos anunciada por el presidente Correa el pasado sábado 30 de abril, podría ser el condicionamiento. “Si se van a hacer las ventas de estos activos, está bien, pero que esos recursos no vayan a alimentar más el gasto o burocracias adicionales” dijo.
A criterio del exministro de Finanzas, la venta de activos no será tan fácil, por lo que es necesario analizar en que periodo serán ejecutadas este tipo de medidas y la valorización de las empresas anunciadas por el Gobierno. “Hay que hacer buenas ventas y no solo venderse a lo que pase”, puntualizó Swett.