Según comentó Freddy Paredes, la gobernadora Paola Cabezas aseguró que las poblaciones de Chamanga y Muisne serán reubicadas debido a que son zonas de riesgo y el 90 % de las estructuras está en ruinas.
Con respecto a las unidades educativas del sector, al igual que las edificaciones, fueron devastadas y la vida de sus habitantes se desarrolla en albergues dispuestos por el Gobierno. Los estudiantes más pequeños ocupan aulas prefabricadas, mientras que los más grandes asisten a clases en carpas.
Un porcentaje mínimo de la población no ha querido asistir a los albergues sino que permanece en carpas junto a sus viviendas destruidas, con la esperanza de reconstruirlas aunque ese no es el plan de las autoridades por el momento.
Sobre las actividades económicas, Freddy Paredes comentó que Chamanga es una población esencialmente de pescadores y pequeños comerciantes, por lo que lo que intentan las autoridades es abrirles mercado en ciudades como Quito y Guayaquil, pues luego del terremoto perdieron sus nichos habituales.