El informe señala que, de este porcentaje, 1 de cada 3 ecuatorianos adultos había realizado gestiones para crear un negocio o era dueño de uno, con un mínimo de 42 meses de antigüedad. Sin registrar mayores cambios, lo mismo sucedió con el porcentaje de personas que poseía un negocio ya establecido (más de 42 meses) se mantuvo en el nivel de los últimos años (17.4%).
De los negocios emprendidos recientemente como los ya establecidos, la mayoría se dedicaban al comercio (76% y 51% respectivamente) y principalmente orientados al mercado doméstico. La proporción de emprendimientos en comercio ha mantenido una tendencia creciente desde el 2010 (65%).
La encuesta de población adulta en el país fue aplicada a 2.120 individuos en edades comprendidas entre los 18 a 93 años. En este año la TEA está compuesta por un 25.9% de negocios nacientes y un 9.8% de negocios nuevos.
Es importante destacar que el 8% de los negocios nacientes fueron empezados por personas dueñas de un negocio nuevo y un 10% por dueños de negocios establecidos.
Además, el 23.1% de los adultos afirmaron haber emprendido aprovechando una oportunidad, mientras 10.3% lo hicieron por necesidad. La tasa de emprendimiento por necesidad, al igual que en años anteriores, se encuentra por encima del promedio de América Latina y el Caribe.
En relación a los emprendedores por oportunidad, el 26.6% afirmaron que lo hicieron para incrementar sus ingresos, un 28.8% lo hizo buscando independizarse mientras el 44.6% estuvo motivado también por necesidad, es decir, motivación mixta. Se registró un incremento en la proporción de emprendedores que sólo había completado su educación secundaria, pasando de 25.2% a 30.4%, mientras un 38.6% completó solamente la primaria y un 13.7% de los emprendedores fueron profesionales. Sin embargo, no hubo variación significativa en los años de escolaridad de los emprendedores. El 73.6% de los emprendedores tenía menos de 45 años, el 45.1% era auto-empleado y solamente el 17.6% contaba con ingresos familiares mensuales superiores a los US$ 850.
A pesar de esto, se registró un incremento en el porcentaje de emprendedores empleados a tiempo completo, pasando de 8.3% a 19.5%, y una similar disminución en el porcentaje de auto-empleados. De forma similar a lo observado en años anteriores, se encontraron diferencias importantes entre las percepciones con respecto al emprendimiento entre las personas que forman parte de la TEA y la población en general.
Es así que el 64.3% de los emprendedores consideraron que existían oportunidades para emprender en los próximos 6 meses, mientras solo el 48.3% de quienes no habían emprendido consideraron lo mismo. Es importante destacar que para estos dos grupos este indicador registró una caída de aproximadamente 8 puntos porcentuales.
Al poner en contexto la realidad del emprendimiento ecuatoriano con el resto de economías de eficiencia, se puede observar que la TEA en Ecuador es 2.2 veces superior que el promedio para estas economías. De forma similar el porcentaje de ecuatorianos que considera tener las capacidades para emprender o reconoce oportunidades para hacerlo es aproximadamente 1.4 veces superior. Sin embargo, al comparar las motivaciones de los emprendedores se encuentra que el porcentaje de la TEA motivado por necesidad supera el observado para las economías de eficiencia.
Mientras que el porcentaje motivado por oportunidad de mejora y de quienes tienen expectativas altas de crecimiento en plazas de trabajo para Ecuador, se encuentra por debajo de lo observado para el promedio de estas economías.