«Una vez jugué un partido en cinco días contra Nicolas Kiefer en Wimbledon. Es el partido más largo de mi carrera. Este debe ser el segundo», aseguró el serbio en rueda de prensa.
Djokovic se mostró crítico con la ausencia de pista cubierta en París.
«Las previsiones no son buenas para los próximos días, motivo por el cual tendríamos que tener un techo. Ayer (por el martes) las condiciones eran extremas, jugamos dos sets bajo el agua, solo hubo cinco o diez minutos sin lluvia. Así es difícil jugar bien. Fue un test mental», aseguró.
«Es posible que los árbitros y los responsables de las canchas no entiendan las circunstancias porque ellos no juegan y no saben lo peligroso que es para nosotros», agregó.
«Me parece divertido verles como intentan deslizar sus zapatos sobre la tierra batida. Con esos zapatos siempre desliza, tendrían que intentarlo con zapatillas de tenis», agregó.