El asambleísta Ramiro Aguilar, aseguró que uno de los problemas actuales es que no se judicializan los procesos. Agregó que después de analizar el proyecto le queda claro que la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) no actuará como un ente de investigación criminal, sino recopilaría información para entregarla a la Fiscalía, quien se encargaría de seguir el proceso respectivo. “Esto es un acierto. Además el hecho que la UAFE pueda hacer labores para recuperar activos es estratégico, porque colabora sin quitarle las competencias a la Fiscalía”, expresó.
Para Aguilar es un tema que hay que manejarlo con pinzas, pues según explicó, quienes lavan activos siempre buscarán una manera legal de inyectar “dinero sucio”. Aseguró que es más que obvio que quien se dedica a lavar activos también evade impuestos, por lo que calificó a la ley de acertada.
De su parte, el asambleísta Ricardo Moncayo analizó los dos lados de esta propuesta de ley. “Tiene aspectos positivos para controlar la economía ecuatoriana, pero tiene también temas complejos que podrían detener el desarrollo del país. Al haber incluido a todos los sectores crea facilidades para luego vender dificultades”, aseguró.
También solicitó que el monto mínimo de inversión en el extranjero sea 50 mil dólares y no 10 mil como contempla el proyecto de ley. “Habría que bajarlo gradualmente cada dos años hasta llegar a los 10 mil, pues con 50 mil dólares habrá un grupo humano más controlado”, explicó. Al final de la jornada, Virgilio Hernández, ponente del proyecto, pidió que la votación se realice este jueves 9 de junio, con el objetivo de analizar todas las observaciones realizadas durante el segundo debate.