Otros tres seguidores serán juzgados en comparecencia inmediata. Estos 23 rusos forman parte de un grupo de 43 aficionados rusos detenidos el martes en el sureste de Francia, tres días después de los enfrentamientos que conmocionaron al mundo entero y empañaron el inicio de la Eurocopa. Los otros 20 detenidos fueron puestos en libertad.
Los 20 hinchas que serán expulsados tienen entre 25 y 40 años y no pesa sobre ellos ningún cargo penal. Fueron transferidos a un centro de retención de la ciudad y serán expulsados de Francia el lunes por «alteración del orden público», precisaron las autoridades de la región.
Entre ellos figura Alexander Chpryguin, presidente de la asociación de hinchas rusos de fútbol y asistente parlamentario de Igor Lebedev, un diputado ruso del partido ultraderechista LDPR. Chpryguin ya ha sido visto en compañía del presidente Vladimir Putin.
Otros tres seguidores serán juzgados el lunes en comparecencia inmediata ante un juez de Marsella, precisó el fiscal Brice Robin. Un francés también comparecerá ante el juez.
‘Grupos violentos’
Estos tres hinchas se enfrentarán a un nuevo delito, creado en 2010 contra los «grupos violentos» y «participar deliberadamente en un agrupamiento» en vistas a preparar «violencia voluntaria contra las personas», agregó Robin. Este delito puede ser castigado con un año de cárcel y 15.000 euros de multa.
La violencia en las calles de Marsella de este fin de semana coincidiendo con el partido Inglaterra-Rusia (1-1) dejó 35 heridos, en su mayoría ingleses, uno de los cuales seguía en estado crítico pero estable.
El martes, las fuerzas de seguridad procedieron al control de un autobús en Mandelieu-la-Napoule, a 170 km de Marsella, con 43 rusos a bordo. Se dirigían a Lille para el partido del miércoles Rusia-Eslovaquia (1-2).
Estas detenciones desataron tensiones diplomáticas el miércoles entre Rusia y Francia, cuando el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, denunció «un incidente totalmente inadmisible» en el parlamento.
Su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault, aseguró que «la justicia francesa (los) tratará de la misma manera» que a los aficionados de los otros países. Moscú convocó también al embajador de Francia para protestar.
Zonas de riesgo en el norte
Estos últimos días, a nivel de seguridad, las zonas de riesgo se concentraron en el norte de Francia.
El miércoles por la noche, las fuerzas de seguridad tuvieron que dispersar grupos de «hooligans» británicos alcoholizados en Lille.
En total, desde el miércoles por la mañana, en esta gran ciudad del norte se registraron 36 detenciones y 16 hospitalizaciones.
El miércoles por la noche, una pelea en la «fan zone» en Lyon (centro-este), entre aficionados albaneses y franceses, dejó dos heridos leves por arma blanca. Las fuerzas del orden tuvieron que intervenir para poner fin al enfrentamiento.
Es la primera vez desde el inicio de la Eurocopa que la policía tiene que intervenir directamente en una «fan zone», los recintos habilitados en las ciudades-sede para que los aficionados puedan seguir juntos los partidos en pantallas gigantes. Una intervención en las mismas necesita una solicitud de la UEFA, la organizadora del torneo y responsable de la instalación.
Entre los próximos partidos calificados de peligrosos figuran Inglaterra-Gales en Lens (norte) este jueves a las 13H00 GMT.
Y a las 19H00 GMT, en el Estadio de Francia, al norte de París, Alemania, actual campeona del mundo, se enfrentará a Polonia, en otro partido que se teme que provoque incidentes.