Ya lo habían hecho los ministros Romero Jucá, de Planificación, y Fabiano Silveira, de Transparencia, luego de que fueran reveladas grabaciones en las que se los escuchaba discutir opciones que sugerían que buscaban entorpecer la investigación.
Alves presentó la renuncia, confirmaron a la AFP fuentes de la Presidencia, luego que fuera acusado por el delator Sergio Machado, expresidente de la subsidiaria de Petrobras Transpetro, de recibir más de 1,5 millones de reales (442.850 dólares) en sobornos provenientes del esquema delictivo montado en la petrolera.
El delator también dijo que Temer le pidió ayuda para obtener fondos ilegales a la campaña del entonces candidato a la alcaldía de São Paulo, Gabriel Chalita, negociación que habría ocurrido en septiembre de 2012, en Brasilia, cuando este era el vicepreidente del gobierno Dilma Rousseff.
Machado afirmó que Temer negoció con él la transferencia de 430.000 dólares en sobornos originarios de la constructora Queiroz Galvão para financiar la campaña de Chalita. “El valor viene, en realidad, del pago de ventajas indebidas en contratos que Queiroz Galvão tenía con Transpetro”, dice el documento.
También dijo que durante su gestión en Transpetro, “se transfirió al PMDB [partido que era presidido por Temer] poco más que US$ 28,7 millones, que se originaron en comisiones pagadas de forma ilícita por las empresas contratadas”.
El contenido de la delación compensada de Machado se hizo público el miércoles (15), tras decisión del ministro de la Corte Suprema juez, Teori Zavascki, de eliminar la confidencialidad de las audiencias en el ámbito de la Operación Autolavado.
El presidente interino, por su parte, dijo en un comunicado que, a lo largo de su vida pública, siempre respetó estrictamente los límites legales para buscar recursos a sus campañas electorales. Él afirmó nunca haber permitido recaudación “fuera de la ley, ya sea para sí mismo, para el partido, y mucho menos para otros candidatos que eventualmente apoyó en disputas”.
Según Temer, es absolutamente falsa la información de que habría solicitado fondos ilícitos a Machado, con quien, dijo, mantenía tan solo una relación formal y sin cualquier proximidad, y calificó de “irresponsables”, “frívolas”, “delictivas” y “mentirosas” las acusaciones en su contra.
En su testimonio de más de 400 páginas, Machado citó a varios políticos que también habrían recibido sobornos a través de donaciones oficiales para campañas.
