«Se ha querido decir que si el plebiscito se niega vamos a poder negociar un acuerdo mejor. No, no se equivoquen. Si el plebiscito no se aprueba volvemos a la guerra, así de sencillo, no es que vamos a volver a la mesa de negociación, volvemos a la guerra. Esa es la verdad», dijo el presidente de Colombia Juan Manuel Santos este jueves durante el Foro Económico Mundial que se lleva a cabo en Medellín.
Las declaraciones del mandatario causaron polémica pues muchos consideraron que se trataba de una amenaza.
Aún falta llegar a acuerdo sobre la terminación del conflicto, que incluye los temas de entrega de armas y el posible plebiscito de paz. Sobre este punto, Santos ha dicho en repetidas ocasiones que los colombianos «tendrán la última palabra».
Tras el revuelo por sus palabras en Medellín, el mandatario habló con el medio colombiano CM& y dijo que se trataba de una realidad.
«Lo que ha sucedido siempre cuando fracasan las negociaciones de paz con las FARC es que se recrudece la guerra. Eso sucedió con (Belisario) Betancur, sucedió con (César) Gaviria, sucedió con (Andrés) Pastrana y si llegan a fracasar estas negociaciones pues se va a recrudecer la guerra. Eso es algo que a todo el mundo no le debe tomar por sorpresa porque es lo que ha pasado», afirmó en entrevista con ese medio.
Añadió que cree que la guerra se trasladaría a las ciudades, pues es una «amenaza latente».
«Pero vuelvo y repito: estoy seguro que eso no va a suceder porque vamos a terminar esta negociación con éxito y vamos a poner en marcha todo el posconflicto también con mucho éxito”, agregó.
El plebiscito es quizá uno de los puntos más polémicos de los acuerdos. A través de este mecanismo democrático se pretende refrendar el eventual acuerdo con las FARC.
En marzo de 2016, el entonces fiscal general de Colombia pidió a la Corte Constitucional que declare inexequible la convocatoria de un plebiscito para refrendar el futuro acuerdo de paz con las FARC.
En un comunicado, el fiscal general Eduardo Montealegre sostuvo que el desarrollo constitucional y legal del acuerdo final para la terminación del conflicto no puede estar sometido a un resultado electoral.
Dijo que este debe desarrollarse en el marco de las facultades constitucionales del Gobierno.
EL 2 de junio de este año, el Congreso de Colombia aprobó el Acto Legislativo por la Paz, una reforma a la Constitución con la que se le otorgan poderes especiales al presidente Juan Manuel Santos para que expida decretos con los que se busca «brindar seguridad y estabilidad jurídica» a los acuerdos finales que se pacten en La Habana, Cuba.
Este proyecto no es definitivo pues aún debe pasar por conciliación en el Senado y que la Corte Constitucional lo revise, que se firme el acuerdo de paz en La Habana y se refrende el plebiscito para que este Acto Legislativo entre en vigor.
En ese entonces el senador y expresidente Álvaro Uribe, uno de los principales opositores de los diálogos de paz, pidió una vez más a los colombianos no refrendar los acuerdos de La Habana a través del plebiscito.
“Yo tengo que aprovechar para decirles a los colombianos que votar por el plebiscito es votar por la impunidad, votar por el plebiscito es votar por las parteras de nuevas violencias”, dijo Uribe este miércoles en el Congreso.
