Además, el magistrado dispuso a la Policía Nacional que informe cada 15 días sobre los esfuerzos por detener a los procesados. También dio 90 días a la Fiscalía para que profundice la investigación en el caso.
Este lunes se desarrolló la audiencia de formulación de cargos por presunto plagio de cuatro personas, cometido bajo la modalidad de desaparición forzada como una grave falta a los derechos humanos.
El fiscal general Galo Chiriboga procesó a 15 personas, entre estas al entonces ministro de Gobierno, Felipe M., y a Jorge P., general de Policía en servicio pasivo.
En la diligencia, Chiriboga reveló que Erwin Vivar- hasta hace poco considerado como desaparecido- es la persona que fue hallada en Venezuela y que estuvo presente en el operativo policial efectuado en la Farmacia Fybeca en Guayaquil, el 19 de noviembre de 2003.
El Fiscal General narró la versión del testigo protegido. Vivar aseguró que fue detenido en el operativo y luego fue trasladado hasta la Policía Judicial del Guayas donde, según dijo, por varios días permaneció detenido en forma ilegal y fue torturado. Según el relato, luego fue arrojado junto a Johnny Gómez al estero Salado.
Allí elementos policiales les dispararon, pero Vivar sobrevivió tras protegerse de las balas con el cuerpo de Gómez y sumergido en el agua.
Una vez que Vivar logró huir se trasladó hasta la casa de su familia, en el suburbio de Guayaquil.
Tiempo después pudo salir del país con dirección a Venezuela, en donde fue hallado por la Fiscalía en mayo de 2015.
¿Quién es Erwin Vivar?
El 19 de noviembre de 2003, Erwin Daniel Vivar Palma, de 32 años de edad en esa época, había salido de la casa -pasadas las 06:00- donde habitaba junto a su sobrina política Seydi Natalia Vélez Falcones.
Según Vélez, cuando se dirigía a una entrevista de trabajo en el taxi de su tío, alrededor de las 06:30, fueron interceptados por otro auto, de donde se bajaron 3 hombres.
Vélez, la única detenida que mostró la Policía producto del operativo en la farmacia en esa época, detalló en su versión que los desconocidos la llevaron a ella y a su tío a los exteriores de la farmacia en el carro en que se movilizaban.
En ese momento, ella fue obligada a entrar a la botica y su tío quedó afuera; mientras tanto, el hombre que la sujetaba la obligó a tomar un bolso lleno de radios de comunicación.
Luego, según el relato de Vélez durante el proceso judicial, la Policía ingresó y sometió al individuo que la tenía amedrentada. En ese momento, ella perdió de vista a su pariente. “A mi tío lo cogió un hombre, que no sé si es policía o no”, decía Vélez. La joven recuerda que “cuando ya había pasado toda la balacera, vi al que me tenía amenazada, lo vi en el piso, me quedó mirando.
De ahí, vi a otro, también al lado, tenía un cuchillo, el otro tenía una granada, como 3 o 4 personas estaban ahí boca abajo, los tenían así como pisándoles las manos, contra la pared, en el piso y con la cabeza hacia arriba”, relató Vélez ante la justicia.
La única detenida al final fue sentenciada a 6 años de prisión por el delito de asalto y robo, aunque después la pena se redujo a 5 años por buena conducta. Simultáneamente, Mireya Vélez Falcones, esposa de Vivar, enterada del tiroteo, comenzó a buscarlo y luego de 5 días denunció la desaparición.