Tras efectivas investigaciones e información reportada por diversas fuentes, agentes policiales detuvieron a dos personas que, en las ciudades de Quito en el sector de Lumbisí, y en Latacunga, se encontraban comercializando objetos pertenecientes al Patrimonio Cultural. Las autoridades presumen que las 96 piezas recuperadas con formas humanas y de animales pertenecen a los asentamientos prehispánicos y de la cultura Tolita.

Ministerio del Interior

Efectivos de la Policía Judicial, a través de la Unidad de Patrimonio Cultural en conjunto con funcionarios del Instituto de Patrimonio Cultural del Ecuador, Policía Comunitaria y Fiscalía, permitieron la ejecución del operativo denominado “Resplandor”, que impidió la comercialización ilegal de estos bienes patrimoniales.

En rueda de prensa, el coronel Carlos Alulema, director Nacional de la Policía Judicial, acompañado de Alejandra Sigcha, directora Jurídica del Instituto Nacional de Patrimonio, Joaquín Moscoso, subsecretario de Patrimonio del Ministerio de Cultura y Tania Moreno, Fiscal Provincial de Pichincha, brindaron detalles del operativo efectuado en las dos ciudades.

Alulema destacó que se allanó dos domicilios en la ciudad capital y Latacunga donde se almacenaba, intermediaba y comercializaba los bienes patrimoniales. Además, detuvieron a Luis Clemente C.A. y Alfonso A.P. Este último, propietario del inmueble, quien entregó voluntariamente las piezas arqueológicas e indicó que el lote de objetos estaba siendo verificado para una posible oferta de venta y comercialización.

La autoridad resaltó que se pretendía vender los objetos arqueológicos por cerca de 2 millones de dólares y que del total de objetos recuperados, 73 se encontraban en Quito y 24 en Latacunga. Además, 37 son de marfil, 47 de oro, cinco de cerámica y ocho de otros materiales.

En este sentido, la entidad policial seguirá actuando de forma coordinada con las demás instituciones para precautelar y garantizar la seguridad de los bienes patrimoniales y culturales del país.

De su parte, Moreno señaló que los detenidos serán procesados por tráfico y comercialización ilícita de bienes patrimoniales y que por este delito podrían tener una pena de 7 a 10 años de privación de su libertad. En la audiencia de formulación de cargos se determinará con exactitud el origen y el lugar donde serían comercializados.

Para culminar se informó que desde el 2010 se ha realizado 35 operativos policiales que han permitido recuperar alrededor de 7 mil bienes patrimoniales en el país. El lote de piezas arqueológicas serán entregadas al Instituto de Patrimonio para realizar un registro en fichas técnicas y determinar las excavaciones ilegales de donde fueron sustraídas.