El bombardeo dejó además 225 personas heridas. El balance anterior era de 125 muertos y 147 heridos.
Entre las víctimas del atentado hay al menos 25 niños.
La policía iraquí dijo que un camión bomba fue detonado por un terrorista suicida en una calle comercial muy concurrida del barrio chiita de Karrada, en la capital iraquí, en la madrugada del domingo.
La fuerza de la explosión fue tal que destruyó un edificio de varios niveles en donde operaban la cafetería, varias tiendas y un gimnasio.
Una segunda explosión fue perpetrada en un mercadillo del barrio Shaab, otra zona habitada por chiitas al sureste de la capital iraquí.
ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque en un comunicado publicado en Twitter. El grupo afirmó que los barrios chiitas son su objetivo.
Siguen sacando cuerpos carbonizados
Los equipos están todavía en la escena en el barrio de Karrada donde se produjo la explosión, tratando de sacar los cuerpos.
Y 81 de los cuerpos están tan carbonizados, que se necesitarán pruebas de ADN para identificarlos.
Una pareja en la escena estaba buscando a su hijo adolescente que se había ido a un café con sus amigos para celebrar su cumpleaños.
Otro hombre estaba buscando a cinco de sus familiares, incluidos niños, que estaban comprando ropa nueva para el Eid-al-Fitr, la celebración que marca el fin del Ramadán.
El ataque sigue a las pérdidas de terreno de ISIS
Esta oleada de ataques de ISIS durante el Ramadán llega después de que Estados Unidos dijo que el grupo está perdiendo terreno en Siria e Iraq.
Las fuerzas iraquíes anunciaron la semana pasada que se apoderaron de la ciudad de Falluyah. En ese momento, las autoridades aseguraron a los residentes de Bagdad que los bombardeos se detendrían.
Pero Cedric Leighton, un analista militar de CNN y coronel retirado de la Fuerza Aérea, cree que los ataques van a empeorar y dijo que es un plan de ISIS para generar inestabilidad.
«Están tratando de crear suficiente caos en Iraq de modo que a las fuerzas iraquíes les resultará muy difícil aprovechar realmente el impulso que han logrado tras su victoria en Falluyah».
Este tipo de ataques, como el de Bagdad, servirán para abrir una brecha entre el gobierno y la gente, en particular los chiitas, dijo.