«La realidad es que todo el mundo quiere este trabajo, no muchos tienen la oportunidad de tenerlo y yo lo tengo», dijo el entrenador portugués, que sustituyó al holandés Louis Van Gaal, en una conferencia de prensa en Old Trafford, el estadio del United.
«Este desafío no me pone nervioso, porque en los últimos 10 años siempre estuve a la altura de las expectativas de grandes clubes», añadió.
«Creo que (el United) me llega en el momento correcto de mi carrera», afirmó el entrenador de 53 años, estimando que está preparado para el reto de dar finalmente a estabilidad a un club que no la ha encontrado desde que Alex Ferguson se jubiló, hace tres temporadas.
Ante las reticencias sobre su juego defensivo, Mourinho aseguró que quiere que el equipo logre un estilo que agrade y se comprometió a potenciar al talento de la cantera, otro de los temores que provocó su nombramiento.
Además, el exentrenador del Chelsea, Real Madrid, Juventus, Inter de Milán y Oporto, aclaró que la partida de Ryan Giggs tras 29 años en el club no fue culpa suya.
«Giggs quería el puesto que el club me dio a mí», dijo Mourinho sobre el galés, que ejerció de ayudante de Van Gaal durante dos temporadas, tras colgar las botas como jugador.
Reencuentro con Guardiola
En lo que pareció un dardo a su colega Arsene Wenger, entrenador del Ársenal y archienemigo del portugués, Mourinho afirmó: «hay algunos entrenadores que ganaron por última vez un título hace 10 años, algunos nunca lo hicieron. Yo gané un título hace un año», dijo en referencia a la liga conquistada con el Chelsea en la temporada 2014-2015.
El portugués volverá a verse las caras con el español Josep Guardiola quien dirigirá el club vecino, el Mánchester City, tras la turbulenta etapa en que ambos coincidieron al frente del Real Madrid y del FC Barcelona.
Guardiola y Mourinho se enfrentarán en el partido amistoso que sus equipos disputarán en Pekín el 25 de julio.
Han pasado 20 años desde que se conocieron en el FC Barcelona, cuando Mourinho llegó como traductor/ayudante de Bobby Robson y el catalán era el centrocampista que movía los hilos del equipo.
En el capítulo de fichajes, el United cerró ya el del defensa marfileño Eric Bailly, de 22 años, procedente del Villarreal, y el del delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, que cumplirá 35 años el 3 de octubre, y que llegó libre tras acabar contrato con el Paris Saint-Germain. Además, está tras el centrocampista armenio Henrikh Mkhitaryan, del Borussia Dortmund.
«Soy un técnico al que le gustan los especialistas. Nos fijamos cuatro jugadores como objetivos; de los cuatro tenemos a tres», dijo el portugués. «Cuando tengamos a los cuatro, respiraré aliviado», concluyó.
Mourinho firmó un contrato por tres temporadas con opción a una cuarta. Aunque no se difundió su salario, la prensa británica avanzó que cobrará 10 millones de libras por cada temporada (14 millones de dólares, 13 millones de euros), el doble de lo que ganaba el holandés Louis Van Gaal, destituido el lunes, pero menos de lo que cobraba en el Chelsea y el Madrid.
Además, el portugués se embolsará 5 millones de libras si clasifica al United para la Champions League y 2,5 millones de libras si gana la liga.