En ese documento se dice que el “Ecuador continúa siendo un país de fuente, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños, los que están sujetos a la trata sexual y a trabajos forzados”. Esta versión fue rechazada por el Primer Mandatario, quien destacó que “en lo personal, ni nos va ni nos viene lo que diga la Secretaría de Estado”. Añadió que ese informe tiene grandes inconsistencias.
¿Qué acuerdo les ha otorgado la calidad de jueces del mundo? cuestionó el Presidente. Por ello, enfatizó que ese informe es un atentado a la soberanía de los países. “Si nos felicitara, diría lo mismo”, añadió.
Sobre este tema, el canciller de la República, Guillaume Long, recordó que a escala mundial hay muchísimo rechazo por la injerencia del Departamento de Estado. Puntualizó que nadie le ha otorgado funciones de Organización de Naciones Unidas (ONU) a los Estados Unidos. “Hemos avanzado en tantos temas, debería los Estados Unidos hacer un ejercicio de reflexión. (…) Hay que rechazar al unilateralismo y consolidar el verdadero sistema de Naciones Unidas”.