La policía parisina reportó 40 arrestos. La violencia surgió en la fan zone dispuesta en el emblemático sitio turístico, cuando algunos fans intentaron entrar al área restringida.
La policía se enfrentó a los aficionados, cuando a estos se les impidió entrar, ya que el lugar ya había completado su aforo.
Los agentes tuvieron que usar cañones de agua para contener a los aficionados, que agredieron a los oficiales y les lanzaron objetos.