Pérdidas millonarias y desabastecimiento estaría dejando la paralización de camioneros y transportadores de carga, que ya llevan más de un mes inmovilizados en Colombia, en la ciudad de Ipiales (Nariño), fronteriza con Tulcán (Carchi), la falta de combustible y la desesperación de los camioneros porque se llegue a una solución parece no tener resultados favorables.

El Telégrafo

Ansisar Coral, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) seccional Ipiales, indicó que las pérdidas económicas que deja el paro hasta el momento serían de 700 mil millones de pesos colombianos ($ casi 300 millones).

Recordó que ya llevan 36 días de paralización y a la espera de que el gobierno colombiano cumpla con los compromisos adquiridos el año anterior, como la defensa de la chatarrización, regulación del parque automotor, reconsideración de vida útil de los camiones, entre otros.

En el sector como centro de abastos, en las afueras de Ipiales en la vía que conduce a Pasto, un campamento apostado a un lado de la calzada es el sitio de concentración de los transportistas, quienes se mantienen alertas para que no circulen vehículos pesados con carga hacia el interior del país.

La noche del lunes en algunos sectores de la vía se registraron bloqueos, pero que fueron retirados por las autoridades policiales. Debido a la paralización en las 7 almaceneras de Ipiales, estarían represadas 70.000 toneladas de mercaderías dijo José Arrieta, subgerente de Almacenera La Frontera, lo cual ha perjudicado al sector en aproximadamente 300 mil millones de pesos ($ 107 millones).

Coral hizo un llamado a los transportistas para que no saquen sus camiones a trabajar, en esta asociación se registran cerca de 3200 camioneros, el 95% se unió a la paralización, agregó.

Sin embargo se quejó de que transportistas ecuatorianos crucen hacia Colombia con resguardo de la fuerza pública en lugar de respaldar la medida que ellos mantienen y abstenerse de ingresar con mercancías.

Incluso acusó de que algunos contrabandean hidrocarburos. El paro ha generado desabastecimiento de productos y combustibles en las 10 gasolineras que existen, los letreros que anuncian “no hay combustible” es el panorama más común.

Fausto Realpe, empleado de la estación de servicio Terpel, indicó que en los primeros días de la medida recibieron ayuda de Ecuador para abastecerse de combustibles, dos tanqueros sirvieron para unos cuantos días.

Esta estación despacha en un mes cerca de 90 mil galones entre gasolina y diesel, la escasez los tiene varados. Añadió que la colectividad se abastece de los revendedores que adquieren el hidrocarburo en las gasolineras ecuatorianas y la ofertan en Ipiales a 18.000 pesos el galón ($ 6,42).

Fernando Arias, un obrero ipialeño, ratificó que para tener combustible deben comprar de contrabando y a mayor precio, cuando el galón de diesel en una estación legal se vende en 6.000 pesos ($ 2,14).

Para tratar de solucionar este problema, el ministro de defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, anunció un plan de contingencia para el departamento de Nariño que entró a operar este martes, con la intervención de la armada, fuerza aérea y camiones del ejército.

En Tumaco, el parte costera, se hará cabotaje para combustible y mediante puente aéreo y transporte terrestre militar la movilización de productos, además de que carro-tanques militares ya estarían suministrando hidrocarburos. Mientras que en Tulcán, en las estaciones de combustible el escenario es distinto, se observan largas filas de automóviles particulares, taxis, camiones y motos que tardan hasta dos horas por abastecerse de carburantes.

Un taxista local que prefirió no identificarse señaló que las largas filas volvieron, porque al parecer los presuntos contrabandistas tratan de obtener combustible para llevarlo a Ipiales por el desabastecimiento ocasionado por el paro camionero.