La Senescyt aclaró que entre 2007 y 2015 la institución universitaria recibió 116,3 millones de dólares. En el documento enviado por la Senescyt también se informó que los activos corrientes de la Universidad Andina suman 45 millones de dólares, de los que nueve millones corresponden a efectivo e inversiones a corto plazo, mientras que 16 millones son de gastos de la institución.
Sin embargo, la Senescyt a través de la información del Servicio de Rentas Internas (SRI), detectó elevados ingresos de su ex rector, Enrique Ayala Mora, durante 2015 (178.333 dólares). También encontró que entre 2012 y mayo de 2016, la salida de divisas, sobre todo para depósitos en el exterior, alcanzó la cifra de 14’604.424 dólares, cuando sus entradas llegaron a 928.913 dólares.
Además, se descubrieron gastos no relacionados con la actividad económica de la institución, así como sueldos y salarios no aportados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Estas anomalías, además de la incapacidad de la entidad educativa de resolver sus problemas de gobernanza, hicieron que la Senescyt tome la decisión de ser un facilitador que resuelva las dificultades en las que la UASB está inmersa.
De esta manera, el Gobierno, a través de la Senescyt, recalcó su compromiso por defender la autonomía universitaria y el cogobierno de quienes hacen la comunidad académica. “Es inadmisible que se hable de autonomía y no se dé paso a una consulta para que la comunidad académica de la propia universidad se pronuncie sobre quién debería ser su máxima autoridad y que el rector encargado manifieste que existen intentos de intervención a la UASB sede Ecuador, considerando que el Consejo de Educación Superior ha resuelto que la propia universidad, en el marco de su autonomía, solucione sus problemas de gobernabilidad”, manifestó la Senescyt.
El Gobierno insiste en velar porque los recursos aportados por el Estado sean utilizados de forma correcta.
