Bolivia mantendrá en vigencia un convenio que permite el libre ingreso de autoridades y diplomáticos chilenos a su territorio, pese a que Chile anunció que exigirá a partir de ahora una visa a los funcionarios de La Paz, tras un nuevo incidente bilateral.

El Telégrafo

La «cancillería de Chile afirma que quitará (el convenio que exime de) visa a diplomáticos bolivianos. Pese a sus abusos, Bolivia no quitará (no exigirá) visa a diplomáticos chilenos», afirmó el presidente Evo Morales en su cuenta personal en Twitter.

El canciller chileno, Heraldo Muñoz, anunció el martes que revocará un acuerdo diplomático entre ambos países que eximía de visas a autoridades diplomáticas.

No obstante, el tránsito de bolivianos y chilenos de un país a otro se realiza sólo con cédulas de identidad, situación que se mantendrá. La decisión la adoptó tras una polémica visita que realizó su colega boliviano, David Choquehuanca, a los puertos de Arica y Antofagasta, sobre el océano Pacífico, para verificar cómo discurría el comercio exterior boliviano.

Para Santiago se trató de una actividad no oficial, aunque La Paz asegura que avisó oportunamente. Muñoz aseguró que «en adelante todos los funcionarios diplomáticos y funcionarios (bolivianos) requerirán de una visa estampada en su pasaporte para poder entrar a nuestro país». El presidente Morales alabó la visita de Choquehuanca y aseguró que permitió «verificar los abusos que comete el gobierno chileno a los bolivianos y especialmente a los transportistas» que se dedican al manejo del comercio de importación y exportación de Bolivia. Arica y Antofagasta son dos de los principales puertos para el comercio exterior boliviano. «Esto no solo es una agresión, una provocación a nuestros hermanos transportistas, especialmente a los exportadores, sino que es una agresión al pueblo boliviano, es una agresión y una provocación económica», apuntó. Acotó que «a partir de esta delegación, Bolivia se respeta y vamos a hacer respetar Bolivia (y) quiero decir además que esta clase de delegaciones, ahora (las) vamos a organizar mejor todavía».

El vicepresidente boliviano, Alvaro García, había adelantado más temprano que su país utilizará toda la información recabada por la misión que visitó Chile para presentar sus reclamos ante organismos internacionales, aunque no precisó cuáles. La polémica visita del gobierno de La Paz se produjo en medio de dos litigios que ambos países iniciaron ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ): el de Bolivia sobre su salida soberana al océano Pacífico y el de Chile por el uso de las aguas fronterizas del Silala. Ambos países mantienen solo relaciones consulares. Carecen de relaciones diplomáticas formales desde 1978.