En relación al financiamiento, Jorge Glas informó que en esta semana el proyecto RDP recibió la visita de una delegación del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC por sus siglas en inglés), quienes tienen interés en ser cabeza de sindicato para este proceso.
La nueva refinería logrará cubrir la demanda interna de derivados de petróleo hasta el año 2056 y otorgará al Ecuador la capacidad de exportar estos productos con valor agregado, situación que representaría un impacto positivo de 5.000 millones de dólares anuales.
En cuanto a la amortización del crédito, el Vicepresidente resaltó que mientras se paga la deuda, con la producción que genere la misma refinería el país tendrá un saldo favorable en la balanza de pagos por USD 840 millones y al finalizar el pago del préstamo, esta cantidad ascendería a USD 2.700 millones, dinero que aportará al fortalecimiento de la dolarización y por ende, a la economía ecuatoriana.
“Vamos por más porque hay que erradicar la pobreza, y para erradicar la pobreza hay que generar nuevas riquezas y para eso es la industrialización, para eso es nuestra refinería”, alertó.