Esta muestra de solidaridad llegó desde sitios tan remotos como Australia, Corea del Sur, Japón, Turquìa, Pelastina o Argelia, y desde naciones vecinas, como Colombia, Argentina, Venezuela, Chile, entre otros. Holanda, Italia, Alemania, Francia, España, fueron algunos de los países europeos que también hicieron llegar su ayuda.
Desde España e Italia las comunidades de migrantes que viven en esas naciones realizaron varios eventos, como conciertos o cenas solidarias, para recaudar fondos destinados a la reconstrucción. Incluso tres Presidentes visitaron el país para dar su apoyo: Juan Manuel Santos, de Colombia; Evo Morales, de Bolivia; y Ollanta Humala, de Perú.
La ayuda humanitaria consistió en dinero, recursos humanos (equipos de rescate, bomberos y médicos) o recursos materiales como camas, medicamentos, carpas, equipos de potabilización de agua, generadores de energía, alimentos, ropa, agua potable, hospitales móviles, radares aéreos, maquinaria para remover escombros y otros.
Las cifras oficiales hablan de 671 personas fallecidas durante la tragedia. El cálculo de la reconstrucción llega a más de tres mil millones de dólares, según cifras oficiales.