El programa arrancará el 22 de agosto en Quito y posteriormente se extenderá al resto del país. “…para lograr el objetivo de erradicar el consumo [de drogas], se requiere la participación del Estado, de las autoridades institucionales, de los docentes, de los profesionales de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE), de los padres de familia y de los propios estudiantes”, afirmó el ministro de Educación, Augusto Espinosa.
El secretario técnico de Drogas, Rodrigo Suárez, mencionó, por otro lado, que uno de los grupos más vulnerables son los niños y adolescentes que tienen entre 12 y 17 años de edad. Además, sostuvo que se han identificado y se han priorizado las zonas de acción en nueve circuitos, cinco localizados en Guayaquil y cuatro en la capital.
El programa “Misión educación: cero drogas” estará compuesto de tres fases: sensibilización, organización y puesta en marcha.
Sensibilización.- El Ministerio de Educación y la Secretaría Técnica de Drogas sensibilizarán a las autoridades educativas, docentes y profesionales DECE para que estos a su vez transmitan a los padres de familia y a los estudiantes la problemática sociocultural del consumo de drogas.
Organización.- Esta fase consiste en la formación de brigadas de prevención, integradas por padres de familia, quienes voluntariamente asistirán a las instituciones educativas y alertarán a las autoridades y profesionales de los DECE para que actúen de acuerdo a los protocoles establecidos.
Esta fase contempla también la participación de los Consejos Estudiantiles, los cuales deberán incorporar actividades de prevención del consumo de drogas en su planificación. Además, los estudiantes elaborarán proyectos de prevención para mejorar la convivencia, en el marco de participación estudiantil.
Puesta en marcha.- En esta fase, las brigadas de prevención recibirán capacitaciones por parte de la Policía Nacional y el Ministerio de Salud Pública. Las brigadas de prevención asistirán a las instituciones educativas durante la jornada académica y es su responsabilidad: vigilar, recoger información y promover la prevención.
En esta última fase, tanto los Consejos Estudiantiles como los estudiantes pondrán en marcha los proyectos que fomenten la prevención del consumo de drogas.
Gracias a este programa, el Ministerio de Educación y la Secretaría Técnica de Drogas buscan, además de erradicar el consumo de drogas en las instituciones educativas, fomentar la corresponsabilidad de todos los actores que forman parte de la comunidad educativa.