Desde las 10:00 hasta las 16:00 sin intervalos se abrieron las puertas de lo que era el penal, que está situado en el populoso barrio de San Roque.
Las visitas conocieron los pabellones A, B, C, D, y E, acompañados de guías con experiencia asignados por el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, quienes por alrededor de 90 minutos narraron una serie de acontecimientos relevantes suscitados durante décadas con personajes que marcaron la memoria histórica de la vieja cárcel.
“La gente vino en familia, en grupos grandes o pequeños; el único requisito que se pidió fue la voluntad de conocer los hechos que son parte de la historia y que se esconden en estas paredes”, indicó Ángel Páez, funcionario de esta Certera de Estado.
En primera instancia los recorridos fueron desde el pabellón “E” donde estuvo apresado el expresidente de la República del Ecuador, general Eloy Alfaro y varios de sus coidearios.
Luego ingresaron a otros pabellones donde se mantuvieron como huéspedes temporales o permanentes miles de personas privadas de libertad (PPL) que vivían en condiciones infrahumanas en la mayoría de los casos; y en otros espacios donde se acogió a personajes políticos o de máxima seguridad, que por el contrario y de forma inequitativa contaban con ciertos privilegios.
Por su parte Danilo Núñez, uno de los ciudadanos que decidió ocupar el descanso para afianzar su bagaje cultural precisó, “Había accedido a información del Expenal, pero estar entre sus paredes es impresionante; creo que los ecuatorianos no debemos dejar esta oportunidad para conocer un lugar en el que estuvo Eloy Alfaro; y donde varias personas han tenido que pasar tratos infrahumanos por falta de atención de otros gobiernos”.
El periplo se contrastó con una galería fotográfica de los nuevos Centros de Rehabilitación Social ubicados en zonas estratégicas del Ecuador, donde se aplica el Modelo de Gestión Penitenciaria; ejecutado en el marco de una política gubernamental en pro de la humanización del sistema penitenciario.
Dato
El Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos mantiene el lugar como un museo desde el 12 de diciembre de 2014. Desde esa fecha ha recibido unas 114.000 visitas que incluyen niños, niñas, adolescentes de entidades educativas, familias completas, turistas ecuatorianos y de otras nacionalidades, y ciudadanía en general.
